Revuelo en la habitación de las chicas

A la mañana siguiente, a las ocho en punto, sonó el teléfono de todas las habitaciones, anunciando que ya era hora de levantarse. Todos, muy cansados y ojerosos, ya que habíamos dormido bastante mal, tardamos algo de tiempo en levantarnos pero poco a poco fuimos dirigiéndonos a los baños. En la habitación de las chicas se fue formando una gran cola que incluso salía por la puerta, ya que como estaban dentro de las habitaciones, no eran muy grandes. Después de algo más de media hora, Ángel, Javier y Borja ya estaban listos para ir a desayunar, pero a ellas todavía les faltaba vestirse, por eso sabían que tendrían que esperar por lo menos media hora más.

En la habitación de las chicas, las maletas de Paloma ocupaban gran parte del espacio, en una ocasión una de ellas aplastó la caja del erizo, por suerte el no estaba dentro. Todas habían notado que en aquella habitación faltaba sitio por culpa de las maletas, y Sara ya estaba empezando a perder los nervios.

-         Paloma, no tengo sitio para pasar, tus maletas los están ocupando todo, encima todavía tengo que peinarme- dijo con cara de pocos amigos

-         No me digas- contestó Paloma en tono sarcástico- pues es bien fácil, lo saltas y ya está.

-         ¡Callaos!- gritó Valle- Sara, los saltas y listo, y tú Paloma, a ver si colocas un poco las cosas, voy a vestirme con las otras.

Valle se fue enfadada a la zona donde se encontraban Lara y Sonia, que estaban hablando sobre un sueña extraño.